Virgen de Nuremberg

Virgen de Nuremberg, las puertas, al igual que el espaldar, tenían púas largas y afiladas. Forzada la víctima a pararse dentro del aparato, al cerrarse las puertas, lasas penetraban en el cuerpo, pero no mataban de inmediato al acusado, pues estaban fijadas de tal forma que no lesionaban órganos vitales. Así, se prolongaba la tortura hasta causar, con el andar del reloj, una muerte vilmente cruel. Se agravaba todavía más la tortura al abrirse y cerrarse las puertas sobre la víctima más de una vez.

 

Ver:


 

 

Términos Relacionado(s)

Scroll al inicio