Parafilia: Del griego “para” al lado de y “phileo” amar, o sea al margen del amor. Comportamiento sexual compulsivo, el psicoanálisis lo denomina como perversión.
Este término clínico es empleado para designar el gusto intenso por una determinada práctica, generalmente relacionada con el placer sexual que se tiene por alguna actividad pero de manera enferma o patológica.
Los profesionales de la salud mental y los catálogos de enfermedades mentales tienden a calificar como parafilias las diversas practicas realizadas dentro del BDSM.
Este término fue acuñado en alemán (Paraphilie) en el año 1903 por el sexólogo europeo Friedrich Solomo Krauss (1859-1938), para denominar a «un instinto erótico invertido». El termino se popularizo en los círculos de psicología en inglés desde 1918 en traducción de la obra del psicoterapeuta de origen vienés Wilhelm Stekel (1868-1940); no tuvo un uso generalizado hasta la década de 1950.
En 1987 la Asociación Estadounidense de Psiquiatría quito el termino «perversión» del manual de diagnósticos y trastornos mentales y lo sustituyo por el termino parafilia.
La parafilia es una conducta tendiente a lograr excitación sexual de maneras no habituales, donde ciertas fantasías o estímulos específicos son requisito indispensable para que el individuo parafílico logre excitarse y llegue al orgasmo. No toda parafilia es una conducta socialmente negativa, pero sí lo es cuando afecta la integridad de quien la practica o de la otra persona (produciendo lesiones físicas, psíquicas o morales), se hace permanente y disminuye la capacidad disfrutar de la sexualidad, o afecta las relaciones con los/as demás.
Formas habituales de parafilia son aquellas en que la excitación se consigue a partir de objetos, zapatos, etc., o partes del cuerpo humano, como pies, cabello (fetichismo); vestirse con ropa del otro sexo (travestismo sexual); mostrando sus genitales (exhibicionismo); mediante el sufrimiento, de manera controlada o no, propio (masoquismo) o ajeno (sadismo); involucrando otros seres vivos o personas que no pueden resistirse a la propuesta sexual (zoofilia, pedofilia); etc.
Es muy importante precisar que para que una conducta pueda considerarse enferma o patológica debe cubrir alguno o todos los criterios que a continuación se listan:
- Causar angustia a la persona la conducta.
- Causar daño físico o psicológico a uno mismo o a terceros la conducta.
- Ser la única conducta que produce placer o lleva al orgasmo.
- Invalidar laboralmente a la persona la conducta.
- Invalidar socialmente a la persona la conducta.
Ver:
- Filia.
- Origen de las parafilias.
- Trastorno parafílico.
- DSM V.
- Criterios para definir conductas patológicas.
- Parafilia versus erotismo.